domingo, 26 de agosto de 2012

Un Libro



Por si cabe alguna duda, su título es clarificador. Y es que sí, esto también es un libro. Interactivo, por cierto. En una época en la que negarse a los e-books, tablets y demás te convierte automáticamente en un anticuado, Kókinos se responsabiliza de la edición española de este libro que, ante todo, es Un Libro para leer, jugar, tocar y disfrutar. Y tan sólo con unas pocas palabras y círculos que van cambiando de color o lugar al pulsarlos, moverlos o soplarlos. Sí, sí, sopla con fuerza y los puntos estarán a punto de salirse de las páginas, da palmas y verás aumentar su tamaño, agita el libro y todo volverá a estar en orden... o no. Porque Hervè Tullet es un mago, y su magia nos depara increíbles sorpresas cada vez que pasamos de página.

Lo mejor de todo es que, cada vez que lo cierras, quieres volver a abrirlo una y otra vez. Y a los niños les ocurre lo mismo.



Este es sólo el principio, porque el señor Tullet debe disfrutar mucho haciendo lo que hace. Todo es así, sencillamente genial. Basta con hacer un repaso de su bibliografía para darse cuenta. Libro con Mordisco no es sólo un recurso visual para enamorar, sino una ventana abierta al mundo que uno quiera crear. Igual que sucede con Juego con los Guisidedos, ¡A garabatear! o La Cocina de Dibujos, entre otros. Y es que todos sus títulos gozan de una premisa común: la posibilidad que otorga a los más pequeños de imaginar, fabricar y moldear un mundo infinito, para convertirlo y transformarlo a su antojo tantas veces como deseen.

Ojalá la vida pudiera transcurrir eternamente en un libro de Tullet. Menos mal que la de los niños, al menos, puede. Esta es la esencia.